Un día me enteré que Andrés Neuman visitaría Zaragoza.
Entonces aún no conocía su amistad con los aragoneses y me entusiasmé, pensaba
que era algo que no se repetiría. Le pedí a mi jefa que me dejara entrevistarle
y lo conseguí. A pocas (dos o tres) personas les he pedido un autógrafo. Nunca
mientras trabajaba. Pero con Neuman no lo pude evitar, y aunque me costó lo
suyo, le pedí una firma. "Porque el norte es el sur que es el norte",
me escribió. Arriba, la fecha, y un "en nowhere land, Zaragoza", por
aquello de ser latinoamericanos que vivimos en la Península. De allí, de su descripción de un mundo que compartimos, el
nombre del blog, que no tiene otro propósito para mí que el escribir por
escribir. Para dejar huella, aunque se en medio de la nada.
Con ver los tags podés saber qué temas me gustan más. Y debo decir que este es el décimo inteto, los otros han fracaso y he borrado las entradas. En los nueve blogs anteriores, no me deshice de lo que había escirto antes. Reset.
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